Cumplir las normativas vigentes en materia de vertidos resulta cada vez más complicado para las empresas.
A menudo es frecuente que el vertido de efluentes industriales incumpla las Ordenanzas Municipales, así como el sistema Integral de Saneamiento y en última instancia las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales Urbanas (EDARs), haciendo que dichas EDAR no consigan alcanzar los parámetros de calidad mínimos exigidos de vertido a Dominio Público Hidráulico por la cada vez más estricta normativa de la Unión Europea.
¿Pero cómo tratar el vertido industrial, cuando no se dispone ni de los recursos, ni de la experiencia necesaria?
En algunos casos y con un poco suerte, se acierta a la primera con el tratamiento elegido, y con el personal dedicado a ello. Pero en la mayoría de casos, acertar sin experiencia previa, se convierte en una enorme inversión de dinero que raras veces consigue solventar el problema, habiendo malgastado recursos y tiempo.
El tratamiento de agua industrial no es una tarea sencilla. Si las aguas industriales no son convenientemente tratadas antes de su vertido, pueden contener diversos compuestos tóxicos, difíciles de degradar, con un pH alejado de la neutralidad, etc... En función del tipo de contaminación que presenten, variarán los procesos necesarios para su correcto tratamiento.
Es por ello imprescindible asesorarse convenientemente por expertos. Invertir en un buen diagnóstico previo, es la clave del éxito del futuro tratamiento, en el cual se valorará tanto la complejidad del vertido, mediante un estudio in-situ, haciendo que la inversión a realizar sea realmente eficaz.
En CVI ofrecemos un asesoramiento técnico cercano, imprescindible para una correcta selección del tratamiento del vertido y de los equipos necesarios para ello. Prestamos también servicios de ejecución de las medidas correctoras y de mantenimiento y supervisión posterior del proceso de depuración. Llámenos y visitaremos sus instalaciones sin coste alguno.