A lo largo del mes de octubre el Ayuntamiento ha recibido numerosos avisos de incidencias por presencia de roedores, en la mayor parte del casos ratas, en varias zonas del casco urbano. Los avisos han llegado en cantidad superior a lo habitual y se han concentrado en zonas de la población donde hay solares sin edificar.

Normalmente, la presencia de ratas en espacios públicos es anecdótica gracias al trabajo de la empresa que contratada durante todo el año para el control de plagas, pero este año, probablemente a causa de las circunstancias meteorológicas, la población de roedores se ha incrementado sustancialmente derivando en ese número elevado de avisos.

Después de la temporada de verano es habitual observar un incremento de ratas y ratones en ciertas zonas urbanas coincidiendo con el momento en que se encuentra más vacía la red de alcantarillado, pero suele tratarse de un hecho puntual que remite a medida que las lluvias del otoño se hacen más habituales y van limpiando la red de colectores de aguas residuales. El episodio de lluvias intensas de principios de octubre provocó que los animales huyeran de sus refugios habituales y se dejaron ver en el exterior. Posteriormente, la ausencia de nuevas precipitaciones y el buen tiempo han facilitado la proliferación de recursos para que se alimenten y, con esto, el sensible aumento de su presencia.

Con ese diagnóstico y sabiendo que muchas veces se refugian en patios de titularidad privada donde los servicios municipales no pueden actuar, se ha ampliado el contrato de la empresa gestora del control de plagas y se ha iniciado una campaña que incluye la solicitud de autorización en los titulares de los solares para que la empresa pueda actuar dentro de la legalidad. Así, se instalarán puntos de control en los patios y dentro de la red de alcantarillado.

La actuación contempla prácticamente todo el casco urbano pero especialmente las zonas con más solares, como las zonas residenciales en el entorno de la Escoleta Municipal, el parque de la feria y la en torno a las calles Pablo Iglesias Posse y Salvador Allende. Las actuaciones, que ya se han iniciado, tendrán un coste que supera los 10.000€ y consistirán en la instalación de puntos de control que se revisarán cada tres meses. El ritmo de los trabajos es actualmente de unos 20 solares diarios por lo cual en breve se finalizará la primera fase.

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